La Policía Aeroportuaria de España interceptó a finales de junio en el aeropuerto de El Prat a un hombre que transportaba droga debajo de su peluquín, con el objetivo de pasar la frontera sin ser descubierto.
El individuo, de nacionalidad colombiana, no pudo disimular su nerviosismo e hizo sospechar a los efectivos. Además, el tamaño de la peluca y el sombrero que llevaba, fueron pistas suficientes para detener al sospechoso.
El sujeto viajaba en un vuelo procedente de Bogotá ( Colombia), uno de los considerados vuelos calientes, donde los controles son mucho más rigurosos, dada la mayor afluencia de “mulas” que transportan droga en el equipaje o camuflada en el propio cuerpo.
Dentro del bisoñé los agentes encontraron medio kilo de cocaína, ubicado en un paquete convenientemente precintado, que llevaba adherido a la cabeza. El valor de la sustancia podría superar los 30.000 euros, según la policía.
Al detenido se le imputa un delito contra la salud pública y, desde que sucedieron los hechos, está a disposición de la Autoridad Judicial competente.